Extraordinaria la tarde cofrade que pudimos vivir el día 1 de Mayo en el barrio de los Remedios. Casi 40 niños costaleros portaron la Cruz de Mayo a las órdenes de Gonzalo López de Coca, Francisco José García-Casarrubios, Carlos Reillo y Antonio Ruiz Relea. Fue impresionante la cantidad de gente que acompañó el cortejo desde su salida en la Plaza del Santísimo Cristo del Amor a las ocho de la tarde, hasta su regreso pasadas las diez de la noche. Gente cofrade, gente buena la que se volvió nuevamente a reunir en la Merced y en el pasaje, disfrutando de momentos emotivos en cada uno de los saludos. Muchas caras conocidas a lo largo del recorrido, contando incluso con la presencia del que ha sido pregonero de la Semana Santa de este año 2009, D. Juan Alberto Ramírez Avilés, sacerdote de Gerindote (Toledo), apoyando y alentando a los jóvenes costaleros en su trabajo bajo el paso. La Cruz de Mayo fue acompañada por los Grupos Jóvenes de diferentes Hermandades de nuestra ciudad, así como por miembros de la Junta de la Hermandad del Santo Descendimiento de Ciudad Real, la cual ha apoyado a los organizadores en todo momento. Así mismo el acompañamiento musical corrió a cargo de la Agrupación Musical Santo Tomas de Villanueva de Ciudad Real, cuyo sonido fue, como nos tiene acostumbrados, inmejorable. Impresionante el Pasaje de la Merced, lleno hasta la bandera, oliendo a incienso y a flores. La primera que estos niños costaleros pasaban por este lugar emblemático para nuestras Cofradías. Solo habia que ver sus caras de ilusión por pasar por estos lugares. Solo por esto merece la pena trabajar por ellos, auténticos protagonistas de la tarde.
Desde aquí, dar mi mas sincera enhorabuena a Gonzalo López de Coca, por encauzar a estos chavales en este cometido, llenándolos de ilusión. Ellos serán el futuro de nuestras Cofradías, y es desde aquí, desde donde se debe trabajar.
La única nota discordante, que ciertamente me apena y me preocupa mucho, ha sido la falta de apoyo de la Diócesis de Ciudad Real en esta empresa. Eso sí, tengo la esperanza de que alguna vez, y espero que será en un futuro no lejano, reaccionen y se unan a este tipo de manifestaciones, porque es una forma de que la juventud se acerque a la Iglesia. Desde aquí hacer un llamamiento a la Diocesis de Ciudad Real para que esté con los jóvenes, con las Cofradías, porque dada la situación actual de la sociedad, la juventud necesita ayuda, y somos las Cofradías, como miembros integrantes de la Iglesia, los que todos unidos podemos apoyar a nuestros jóvenes, llenándolos de ilusión y de alicientes en la vida. Reflexionemos sobre ello, no es el momento de poner zancadillas, trabajemos todos en la misma línea, y ayudemos a los jóvenes a encontrarse con Nuestro Señor Jesucristo. Evolucionemos con la sociedad. Decir desde aquí, que esto es simplemente me humilde opinión.
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