Y si antes hablaba de ilusiones ahora puedo hablar de otras que se van haciendo realidad.
Nos espera el Año de la Virgen… y eso para un culipardo, no tiene más Nombre que el de La que fundó esta ciudad, y más amor que el que respiran estas calles por donde transita cada agosto.
Y digo que se hacen realidad, porque la primera ilusión cumplida es la de la caricia que ya ha recibido Nuestra Patrona. Porque DON Óscar Patón Tenorio, no ha hecho otra cosa que acariciar a Santa María del Prado, trasladando en el pincel todo el cariño y toda la humildad que sus jóvenes manos de viejo artista tienen.
Posiblemente nunca se ha pintado tan bien a la Madre de todos. Posiblemente también por una sencilla razón… pocos la quieren como Óscar. Y eso a la hora de realizar una obra de arte se nota. Porque cuando se pone el corazón en la paleta la belleza fluye de una forma tan natural que casi parece fácil lo difícil.
Si todo transcurre de la misma forma que se anuncia, nos espera un grandísimo año… Sólo queda dar las gracias a Oscar por este regalo a la ciudad y a la Hermandad de la Virgen por elegirle… y a Ella no podemos decirle otra cosa que lo que reza en la filacteria de la pintura del Cincuentenario… “Sed siempre mi Madre”….
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