COFRADE

Vuelvo a no ser objetivo en esta entrada. Que le vamos a hacer… estamos en el tiempo de los sentidos y de los sentimientos…

Mañana, sobre estas horas, este cofrade estará pregonando aquello que forjó nuestra amistad, hace ya un buen número de años… Y otros tantos años estaba yo deseando ver esa imagen… Mi amigo Lalo en el atril del pregón decano de nuestras cofradías… 

Ser feligrés de Santo Tomás marca, sea en la cercanía o en la lejanía, y a Lalo lo marcó con la virtud que lleva por Nombre el Señor que vive al otro lado del Parque… la Bondad. 

Porque si tuviésemos que definir a Lalo con un calificativo, sería el de bueno. Lalo es buen amigo, buen cofrade, buen cristiano, y sobre todo buena persona. Lo sabe todo aquél que se acerque a su trato afable y su sonrisa permanente…

Si de Toledo no le podemos rechistar nada, puesto que es su heraldo y defensor “allende los mares”, de su querida Cofradía pasa más de lo mismo. Como he repetido hasta la saciedad, el mejor patrimonio de mi cofradía son sus hermanos. Y he aquí otro de los grandes ejemplos…

Mañana a estas horas me estaré emocionando con tus palabras, porque seguro que me saben a recuerdos de antaño, cuando compartías pareja de nazareno con mi hermano y yo te decía siempre que me lo cuidaras en la estación de penitencia… Y tú, más allá de eso no solo lo hacías, sino que te has preocupado en cuidar nuestra amistad… una amistad sincera, profunda… de esas que no entienden de distancias, una amistad verdadera porque nació de la verdad… La verdad de nuestro amor al Señor de la Bondad y Nuestra Madre bellísima del Consuelo…

Que Dios te bendiga amigo, que Dios te bendiga pregonero….