viernes, 31 de agosto de 2012

VIVENCIAS DE SENSIBILIDAD COFRADE





Sabe el protagonista de esta entrada, el porqué de mi tardanza al realizarla. Y lo sabe porque aquí también compartimos sentimientos por nuestra Madre, y los dos somos conscientes de que cuando Ella está más cerca, todo nuestro ser es Suyo…

Pero como lo importante en este tipo de entradas no es el momento temporal, sino el momento emocional, creo que es ahora cuando toca manifestar la profunda ilusión que muchos sentimos cuando se nos anunciaba desde la más joven corporación de nuestra Semana Santa, que Magdaleno León Turrillo había sido designado para pronunciar las duodécimas Vivencias Cofrades que cada Cuaresma nos brinda la Hermandad del Domingo de Ramos.

Y la ilusión es ilusión porque el corazón se emociona, aguarda expectante, se alegra, se regocija sabedor del deleite para el espíritu que nos espera allá cuando el frío invierno se vaya alejando de esta llanura.

Lo reconozco. No me duelen prendas para ello. Soy fiel seguidor de los textos (y de las fotografías), del destinatario de estas líneas. Si alguien se pregunta porqué,  le remito a que diariamente se goce en las letras que se nos regalan en el blog “Costaleros del Arte”. Si tuviéramos que calificarlas con un solo adjetivo, no podría ser otro que SENSIBILIDAD. Sensibilidad por lo exquisitamente cofrade, por lo puramente ciudadrealeño, por lo afectivamente familiar, por lo indudablemente cristiano…

Por eso, se nos ha marcado en el calendario de los días grandes de las próximas vísperas, el de las Vivencias Cofrades de la Hermandad del Prendimiento. Un rojo de pasión por lo nuestro. Unas Vivencias para la sensibilidad Cofrade…



3 comentarios:

Mada dijo...

Infinitamente agradecido...Infinitamente inmerecido.
De corazón, gracias.

Fran dijo...

Me uno a las felicitaciones aunque ya se lo transmití al que será gran pregonero. Alguien que siente su ciudad y que ha luchado y lucha por sus tradiciones y por enseñar el mensaje del Señor por nuestras calles.
Acertada elección y allí estaremos si Dios quiere para aprender y acompañar que es al final el sino de cualquier cofrade.

lετïсïα dijo...

Y yo, como ya expresé ayer por las redes sociales, suscribo 100% las palabras de Miguel. Es todo un honor para nosotros que un cofrade de tal valía personal, compromiso, autocrítica, afabilidad y sobre todo, sensibilidad, vaya a pregonar su prisma de las cosas tras un atril. Así que, aun tras los desencantos cofrades tan grandes, sigue habiendo motivos para aguardar la llegada de las vísperas.

Un abrazo.