jueves, 30 de agosto de 2012

GRATITUD




Cuando uno está tristemente acostumbrado a que en las Homilías de los Cultos de nuestras Hermandades, se nos “reprenda” a los cofrades por nuestra forma de vivir la fe… Cuando todo lo “cofrade” se cuestiona… Cuando en algunas Parroquias los cofrades son tratados como “cristianos de tercera”… En ocasiones tenemos que dar gracias a Dios, por escuchar a sacerdotes como nuestro hermano Jesús Donaire, porque sus palabras son impulso, fuerza, bálsamo para seguir comprometidos con la Iglesia, máxime cuando viene de alguien que vive lo que predica y actúa como habla, y con la autoridad del que lo da todo por Cristo y Su Madre.

Y aunque la gratitud se debe a Dios por haberlo elegido, también se las tenemos que dar a él por haberse dejado enamorar y por habernos regalado en la Homilía de la Solemne Función de la Octava, líneas como éstas:

  A todos vosotros, queridos jóvenes, a los que vivís la fe insertados en el amplio y rico mundo de la “religiosidad popular”, y a todos los presentes, os dirijo mis últimas palabras como sacerdote, amigo, miembro de la Hdad., e hijo de este pueblo de Ciudad Real: La sociedad, la Iglesia y cada persona, necesita de vuestra valentía y entusiasmo, del idealismo juvenil y de la experiencia sazonada que proporcionan los años, de vuestra generosidad y alegría, de vuestro compromiso social, político y caritativo. Necesita que vivías convencidos vuestra fe, una fe madura y coherente. Por ello, precisáis, acudir a la Virgen, entablar con ella una profunda amistad…, amad a nuestra Patrona, la Virgen del Prado…

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