COFRADE

No hablamos de un cofrade al uso… El Presidente (que aquí cambian los términos), de la Hermandad de la Patrona, no puede ser un cofrade al uso. Si en nuestra urbe se ha denostado terriblemente el cargo de Hermano Mayor de una cofradía, somos los cofrades los que tenemos que empezar por dignificarlo. Y he aquí el mejor ejemplo.

 El máximo responsable de la Cofradía de Santa María del Prado debe ser una “institución” en el ámbito social de la urbe. Y para ello, debemos empezar por apoyar que sean personas como Don Francisco Pajarón López los que ocupen estos cargos. 

No es la Ilustre Hermandad una corporación cofrade “al uso”. Es una de las más complejas, sino la más, en tanto aglutina a “cofrades” y “no cofrades”, con los añadidos de la cohabitación con la Corte de Honor y el Cabildo Catedralicio. 

De ahí la ardua labor a realizar por la Junta Directiva de esta Hermandad, y de ahí la importancia de que sea una persona como el actual Presidente, la que se encuentre al frente de la misma. Una persona madura en la fe, comprometida con la Iglesia y con la ciudad, con la sensatez de los años, pero con la capacidad de saber discernir el curso de los tiempos cofrades que corren, valedora de la tradición, pero abierta a nuevas iniciativas dignificantes. 

Para muchos irá demasiado rápido, para otros demasiado lento. Pero para otros tantos, como el que escribe, ajustando los tiempos para que las mejoras en la Hermandad sigan el curso lógico de su implantación. 

Ahora que ha pasado la vorágine de las fiestas en honor de Nuestra Madre, no podemos sino sentirnos orgullosos de que la Hermandad de la Madre de todos los ciudadrealeños se encuentre en manos de una persona de esta valía.

Como en todos los casos, debemos agradecer que alguien dedique su tiempo en pos de un bien común, pero en este caso además debemos pedirle a Santa María del Prado que nos lo guarde muchos años…