domingo, 29 de julio de 2012

La llamada del ser...




Siento la llamada clamorosa de la tierra… es mi propio ser el que me reclama en este equinoccio del estío. 

Se acerca el último de julio y todos los corazones vuelven sus miradas al Cielo de su pupila azul. Es la esencia que nunca perdimos, la que no pudieron destruir aquéllos que acabaron dejando tu piel hecha jirones. Soy lo que soy, porque, como decía el poeta de la Fiesta, “yo nací en ti, y crecí en tí…”

Y yo sólo no soy nada, porque para ser, necesito la conjunción de tantas almas que, como la mía propia, enraízan su vida en este trozo de España que es nuestra madre Mancha… 

Por eso juntos, nos dirigiremos a la Casa de la que es Todo en esta urbe… no es un desfile, no es una estampa tradicional llena de costumbrismo. Es la propia reivindicación de lo que fuimos, de lo que somos y de lo siempre seremos, mientras queramos seguir siendo nosotros…

Se acerca el tránsito al mes de la Gloria ciudadrealeña, anhelando la cercanía de Tu semblante, y juntos seremos uno, un pueblo elegido, que tornará sus pasos, como lo hace siempre con su espíritu, hacia la entrega de todo lo somos. Es el ofertorio de nuestra propia vida el que se escenifica en las calles de la ciudad al ocaso del treintaiuno. El atardecer más bello, porque alumbrará una noche que transcurre íntimamente unida a Tí.

Es el linaje de rancio abolengo el que llega al Prado desde las Huertas, desde las entrañas del Perchel o la Morería. 

Son los súbditos de Tu Reino, los que se hacen presentes entre el eco añejo de los silencios carmelitas, con la rancia manchegía de aquellos que acompañan cada madrugada al Jesús de nuestras abuelas, que en Ciudad Real Jesús es el Nombre-sobre-todo-Nombre…

 Es la esencia que llega con la fuerza desbordante de los que te aman en Santo Tomás o en Los Ángeles, con la verde Esperanza del barrio del Pilar, con la elegante seriedad del Crucificado Prioral, o con la humilde presencia de aquéllos que mejor conocen el Nombre de Tu Hijo, Amor…

Todos nos hacemos Uno, porque esta tierra no tiene más Soberana que Tú, y Tu nos haces ser lo que somos en unidad. ..

Porque Pandorga, es fiesta, ya que un Amor tan grande no puede sino explotar en júbilo y algarabía…

Porque Pandorga es tradición que se hace faltriquera, que se torna en multicolor de faldas y azules de yerbas, que resuena en seguidillas de ayer de hoy y de siempre. 

Pero sobre todo Pandorga es ser, porque el treintaiuno es el alma de este pueblo manchego el que se hace presente en tu morada…

Viva la Pandorga, Viva Ciudad Real y Viva la Virgen del Prado

1 comentario:

Mada dijo...

Sublime oda de amor a lo nuestro...
Felicidades