martes, 15 de mayo de 2012

CON FLORES A MARÍA


En un mundo donde se truncan amistades y deseos, amores y proyectos es bueno ofrecer a Santa María la flor de “la camelia”. Simboliza la amistad que nunca nadie podrá romper.
“¡Bienaventurada me dirán todas las generaciones!” (Magnificat)
Virgen y Madre, en este mes de mayo –una vez más- nos postramos ante Ti y te felicitamos por ser la Madre de Jesús. Por haber ocupado parte de nuestro corazón. Porque, aunque pasa el tiempo, sigue vivo y agradecido nuestro afecto y cariño hacia Ti.
Hoy sigues brillando con el mismo resplandor que destella esta camelia que hemos cuidado y regado como el mejor testimonio de que nuestro amor hacia Ti, lejos de disminuir, va creciendo de día en día. Te presentamos, hoy más que nunca, los esfuerzos y las fatigas de tantos hombres y mujeres del campo que miran al cielo pidiendo la oportuna lluvia o añorando el sol para el dorado de las espigas. Que nunca, Santa María, nos cansemos de dirigir la espiga de nuestra vida cristiana hacia ese otro sol de amor y de justicia, de paz y de perdón que es Jesús Resucitado.

No hay comentarios: