Ayer brilló el sol. Si. No estoy loco.
Ayer gozamos de un día estupendo. Ese regusto en la boca de
los platos bien cocinados no se separó del paladar en toda la jornada…
Desapareció el sabor amargo de otras ocasiones. Ayer se volvió a paladear el
sabor de las cosas bien hechas.
Iba con bastante miedo. Algunas actuaciones me hacían
aguardar ese temor. Pero salí reforzado en la convicción de por qué estoy
orgulloso de ser hermano de mi Cofradía. La Flagelación se demostró a sí misma el pasado sábado
porqué puede llegar a ser una gran hermandad. Y se demostró también donde
reside su mejor patrimonio. En el magnífico tallado de su paso de misterio, no
solo. En las áureas proporciones de su paso de palio, tampoco. En el exquisito
gusto con el que se trata, generalmente, a nuestra Madre, pues sí, pero no. El
mejor y más preciado patrimonio de la Cofradía de Santo Tomás, son sus
hermanos. Y no en cantidad. Sino en calidad.
Debe estar muy orgullosa la Junta de Gobierno de la
corporación alba y grana de que tantos hermanos asistan a una Asamblea en la
que se iban a tratar temas tan importantes como la adaptación de las Reglas de
la misma. Pero más que por el número de asistentes deben estarlo por cómo se
comportaron los asistentes, en qué medida se preocuparon del devenir de la
Corporación y con qué talante fueron participando en la sesión. Una sesión en
la que primó el carácter constructivo que tanto bien hace, desde la disensión y
las opiniones contrarias, al desarrollo de la vida corporativa.
En sentido inverso, muchos hermanos también estamos
orgullosos de la labor desempeñada de la Junta de Gobierno el otro día. No se
puede estar de acuerdo en todo, está claro. Y así lo manifestamos algunos. Pero
en líneas generales hay algo que no se puede obviar, y es que el comportamiento
de los miembros de la misma fue exquisito, en términos globales.
El pasado sábado realizamos un extraordinario ejercicio
democrático. Y no por lo resultados, que gozan de la bondad que les otorgan el
sentir de la mayoría. Gozamos de una sana manifestación de democracia interna,
en gran parte, por el comportamiento de los asistentes. Mención especial hay
que hacer a nuestro Hermano Mayor, que ante las dudas que se pudieron suscitar,
optó por repetir cualquier votación que diera lugar a dudas. Chapeau.
Y en cuanto a las decisiones que adoptamos los hermanos,
nada que añadir. Allí se quedaron y así se harán. Nadie duda de que los
planteamientos realizados por la Junta de Gobierno, lo fueron con la mejor
intención en aras del progreso de la Hermandad. Pero para alguno de ellos
quizás no era el momento. Vivimos tiempos difíciles. Toca buscar otras vías,
para las cuales muchos hermanos estamos abiertos a colaborar. Sin lugar a
dudas. Como tampoco se puede dudar de que esas vías serán encontradas por
quienes tienen la responsabilidad para ello.
Y es que esta hermandad goza de un grandísimo patrimonio
para ello: sus hermanos. Posiblemente el patrimonio del que me siento más
orgulloso. No consiste en amistad. Seguramente con muchos nunca me tomaría ni
una caña. Indudablemente, con todos compartiría mi hermandad por su valía
cofrade. Eso no se nos puede olvidar nunca.
A ciencia cierta, cuando acabó la Asamblea, los oficiales de
la Junta de Gobierno, a pesar de discrepar con algunas decisiones adoptadas,
terminarían con esta misma gozosa sensación. Tenemos una Hermandad de la que
nos tenemos que sentir orgullosos. Y todos debemos ser conscientes de ello. O
deberíamos…
4 comentarios:
+1
Con cofrades con mayúsculas se puede. ¡Qué pena que en otras corporaciones de nuestra Ciudad Real no se pueda construir hermandad!
Enhorabuena a hermanos y corporación en general. Seguís dando ejemplo.
La verdad que si que fue un bonito dia para la hermandad en varios aspectos, aunque las propuestas de la Junta de Gobierno no salieran adelante. Pero todo se hizo de la mejor manera que se puede hacer, que es dando la decision a los hermanos; que a larga son los que hacen y desahcen... o por lo menos asi deberia de ser. Si todos los asuntos polemicos de la cofradia se trataran con la limpieza, claridad y democracia que se hizo el sabado, seguro se limarian muchas asperezas y algunos lluvias no se convertirian en los lodos de hoy en dia. Bueno y reseñar como siempre las formas inadecuadas de algun miembro de junta y alguna contestacion un poco salida de tono desde la mesa....pero bueno... no podemos pretender que lo negro se convierta en blanco de la noche a la mañana.
Me alegro de vuestra satisfacción por el desarrollo de la junta del sábado. Pero esta Cofradía siempre, repito, siempre ha sido así. No puede ser que la Cofradía sea demócratica cuando se gana y dictatorial cuando se pierde. Ahora no brilla el sol de repente, en la apertura a los hermanos y la transparencia en las juntas generales, en esta Hermandad siempre ha brillado, y mucho, el sol.
José Luis Serrano
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