Mil entradas, mil agradecimientos

Sirva esta entrada, la número 1000 de este blog, como agradecimiento a todos los seguidores y colaboradores de este humilde blog, así como homenaje a todos los cofrades y amigos, que hacen posible que podamos vivir nuestra Semana Santa con gran intensidad durante todos los días del año.

Homenaje a todos los que trabajan por nuestra Semana Santa, desde los que lo hacen al mando de las Hermandades y Cofradías, hasta los que aportan su grano de arena de forma anónima. Homenaje a todos ellos porque cada uno desde sus cargos, o simplemente como cofrades de a pie, trabajan de forma desinteresada, empleando su tiempo, en esta bendita locura. Gracias a todos, porque sin ellos, realmente este blog carecería de sentido.

Tres años hace ya que este blog comenzó su andadura, y son muchas las cosas que en este tiempo han sucedido en este bonito mundo de las cofradías. Pero si con alguna de ellas tuviera que quedarme, y de la cual este blog informó y vivió muy de cerca, con mucha emoción, esa es el Encuentro Nacional de Cofradías que se celebró en esta ciudad, en la que pudimos contemplar, no una bella estampa, sino un sueño hecho realidad, cuando varios de los pasos de nuestra ciudad atravesaron el dintel de la puerta de nuestra Basilica Catedral. Gracias a todos lo que hicieron posible poder vivir este momento único, y del cual fue baluarte importante mi compañero de blog, Miguel Barba. Así mismo, homenaje a todos los que trabajaron por este Encuentro de Cofradías, al igual que decía antes, desde lo más alto, hasta los cofrades más anónimos, y en especial a toda la gente joven que se embarcó en este magnífico proyecto hecho realidad.

Así mismo, y permitírmelo, esta entrada va en homenaje, y entrañable gratitud, a mis compañeros de blog, Miguel y Gonzalo, sin los que este blog no sería posible, ni podría ver la luz día a día, sin los cuales, en momentos duros de mi vida, no podría haber seguido adelante, gracias a sus puntuales entradas a diario. De corazón, muchas gracias a los dos, por hacer posible este sueño hecho imagen y palabra.

Y no quiero despedirme sin un agradecimiento a todas las personas y amigos, con las que he compartido mi vida cofrade, y de los cuales se aprende en este difícil mundo de las cofradías, del cual, bajo mi humilde opinión, creo que nunca sabemos todo.

Así mismo, quiero pedir perdón a todas las personas a las que, con nuestras palabras en este blog, hayan podido sentirse ofendidas en algún momento. No es nuestra intención herir, puesto que a nivel personal nunca hemos atacado a nadie, simplemente soy de la opinión de que la crítica, en algún momento, puede resultar beneficiosa a la hora de construir, puesto que si no intercambiáramos pareceres, opiniones diversas, etc.. sobre la manera de realizar las cosas, pienso que no avanzaríamos. Por eso quiero desde aquí disculparme ante las personas que no lo hayan visto así, pues no era nuestra intención crear un malestar a nivel personal.

Y como no quiero extenderme más, porque os aburriría, y se que mi compañeros querrán continuar con las siguientes entradas, permitirme que haga un último y especial homenaje a quien es para mí la persona más importante de mi vida, en el que veo un futuro cofrade, en el que me veo a mi reflejado cada vez que lo miro a los ojos, y pienso en ese niño cofrade, futuro de nuestras cofradías, de nuestra Semana Santa venidera. Esa persona que adoro, y que esta entrada quiero que vaya por él, es mi hijo, Antonio. Que el futuro te depare un bonito camino en esta bendita locura, que son las Cofradías.

Un abrazo en Cristo a todos los cofrades, amigos e internautas que día a día nos siguen.

MIL GRACIAS A TODOS, DE TODO CORAZON.