lunes, 14 de marzo de 2011

DERROCHE DE ESPERPENTOS...




Foto: web eldiadeciudadreal


Es difícil digerir, después de escuchar en el Canto de Comunión de la Basílica Catedral, una magistral interpretación al órgano de “Madrugá” de Abel Moreno, por parte de nuestro Amigo Pedro, e imbuirse plenamente en el sentido de la Cuaresma, como a tan solo 50 metros de la Casa de Nuestra Madre, uno se puede encontrar con un espectáculo tan lamentable…

Y es que a esas mismas horas por la Plaza del Pilar, el “neocarnaval” inventado en los años 80 hacía las delicias de algunas decenas de nuestros conciudadanos… Cada uno a su manera, unos por las cañas, otros atentos al magistral desfile, otros cuan nuevos césares de esta vieja villa, subidos en unas estupendas tribunas carnavaleras, a carrillo lleno de panchitos o lo que fuere y luciendo orgullosos su condición de concejales…

Y yo, que pasaba por allí, con una estupenda acidez de estómago al ver cómo, otro año más, se escabullía cual papelillo de confeti, una buena parte del presupuesto de nuestro Ayuntamiento, que como todos sabemos, está viviendo uno de sus mejores momentos… Y digo se escabullía porque gran parte de ese dinero irá a parar a peñas carnavaleras de pueblos de nuestra provincia y de fuera de ella, que acuden a nuestra ciudad, a golpe de ilusionado talonario, a mostrar todos los progresos realizados ese año, y luego a cagarse en algún familiar del concejal y en nuestra ciudad, si ellos no son los agraciados.

Y es que estos “enmascarados” de azada y tractor, que luchan contra su propio ritmo corporal para seguir a pies puntillas la coreografía que la jefa del grupo les ha hecho sudar durante estos últimos meses, y las buenas mozas provincianas que lucen orgullosas sus prietas carnes aderezadas a base de buenas matanzas, se irán, otro año más, con los bolsillos llenos de billetes, que revertirán en sus pueblos de origen…

Mientras, nuestros entusiasmados ediles se darán golpes en la espalda al compás de sonoras felicitaciones, por lo bien que ha salido todo otro año (y creo que ya van 28, por desgracia), en tanto llegadas otras fiestas locales, tendrán que poner cara de indigentes para explicarles a sus CONCIUDADANOS y sujetos pasivos de impuestos municipales, que no hay dinero, para no se qué verbena tradicional, fiestucha de barrio, cruz de mayo, pandorga, feria, y un largo etc. de festejos AUTÓCTONOS y mucho menos gravosos para las arcas capitalinas…

Al final me marcho a comer a casa, con la mente apesadumbrada y al compás de la “rumba portugesa” que bailaban unos ajofrineros cual jota del azafrán, pensando… y encima ES CUARESMA…


5 comentarios:

Paco Turrillo dijo...

Magistral Miguel. NO se puede decir otra cosa a este artículo. Sublime, lleno de verdades, esta es la verdad de un pueblo que nos duele y al que amamos a la misma vez (por eso nos duele claro).
Felicidades y si tiene usted a bien, lo subiré a La Plazuela.

Miguel dijo...

Gracias Paco, me acordé de muchos de vosotros cuando lo escribí... que pena nuestra Ciudad Real, que pena..

Anónimo dijo...

Miguel, Enhorabuena por esta maravillosa entrada.

Un abrazo

MarceAbenza dijo...

Inconmensurable, Miguel. La pena esque este articulo o alguno parecido no aparezca en las columnas de opinion de cualquira de nuestros abotargados, desidiados y subencionados peridicos locales.

Un abrazo.

lετïсïα dijo...

Gracias, Miguel, por hacerte portavoz sin quererlo de tantos ciudarrealeños que no pueden sino sufrir impasibles estas costosas mindundeces...

Y por cierto, insto a las Hermandades que en la presente Semana de Pasión no puedan procesionar (que Dios quiera no sea ninguna) a cansinear a nuestro concejal de lujo para obtener los mismos 1000 € que se les pagó el pasado año a las peñas locales en concepto de "indemnización" por los irreparables daños sufridos al suspender el desfile. Claro que luego este año no se han gastado un duro pues ya tenían todo preparado del año pasado.