Esta entrada que hoy hago, esta hecha desde el corazón. Tras cuatro años de lucha, para que el Señor del Amor volviera a salir sobre los costales de 40 valientes costaleros, ayer, se abrieron las puertas de los Remedios para volver a salir, aunque en ensayo, el misterio a la calle. Momento emotivo donde los haya, inenarrable, con la congoja de la emoción en la garganta cuando se mandó la primera levantá, y yo debajo, a los pies del Amor. Y sí, lo digo con orgullo, con orgullo costalero, que el Descendimiento volviera a mecerse sobre los pies de costaleros con casta, de los que para mi es un honor encontrarme entre ellos. Caras de ilusión en el Barrio de los Remedios, porque este año el Amor volverá a mecerse el Viernes Santo a los sones de Cristo del Amor en su morada. Volviendo a despertar, lo que el amigo Magdaleno llamó el sueño dormido. Este Viernes Santo, si Dios quiere, despertará, para los fieles y devotos manchegos, volviendo a pasear por las calles de esta real ciudad, llenando de amor sus rincones, y el de sus fieles pies, que son los costaleros del Descendimiento. No tengo palabras para explicar lo que yo sentí tras esa primera levantá en la puerta de los Remedios,bajo su cruz, la Cruz del Amor.
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