lunes, 9 de marzo de 2015

Hágase la luz...

¿Cómo describir la luz que ilumina nuestro día a día?

Ayer la Cuaresma se hizo luz en otro regalo para nuestra Semana Santa. Y fue a hablar de algo el pregonero de lo que ya se encarga él de regalar día a día a la gente que tenemos el honor de estar cerca de él. Algo que el pregonero lleva a gala en su vida.
Luz en Santo Tomás, cuando se enciende la llama de las Vísperas ante los ojos del Consuelo.
Luz en Santiago, cuando se besan las manos entrelazadas del Dolor de un barrio.
Luz en la Catedral cuando la Piedad de una ciudad baja unos instantes para después mirarnos desde su paso.
Luz en el café de una mañana hablando y dando lecciones de amor.
Luz en la conversación de una cena, de una tarde o de una mañana de churros, cuando demuestras que, esa luz, es la que preside tu día a día.
Luz de un flash que plasma, con infinito amor, el rostro de Jesús y su Bendita Madre.
Luz en un viaje a tierras sevillanas, cuando los ojos miran de otra manera, y una sonrisa se dibuja en nuestras caras.
Luz ante la Madre que aguarda tras un arco, y que se ilumina aun más con esa lágrima inevitable al verla.
Luz en la noche de un Lunes Santo cuando ya no existe la luz del sol, pero existe la luz de una túnica negra tan radiante como otras.
Luz en un beso cada primer viernes de marzo o cada Viernes de Dolores.
Luz en el número dos de la Plaza de Santiago, cuando es la Santidad la que se mira de frente.
Luz de la mirada de un niño enamorado de la vida y orgulloso de sus padres.
Luz la de una mujer que, como todos, aún se emociona al escuchar la más bonita declaración de amor.
Luz que se transmite al ver tus ojos cuando de tu familia se habla
Luz de esa bendita primavera que se cobija en el vientre de tu mujer.
Luz, que regalas a tus amigos cada segundo en un consejo, un café o un paseo.
Luz, de la que eres el mejor ejemplo, pues ayer, fuiste quien marcó el camino a la Juventud Cofrade, en la que tanto confías, y de la que fuiste pregonero.

Por todo ello, nuestro mejor ejemplo de luz eres tú. Antes que enhorabuena, GRACIAS

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