miércoles, 12 de marzo de 2014

VIA CRUCIS

3ª estación JESUS ES CONDENADO POR EL SANEDRIN (Mt 26, 57-67)

“Los que detuvieron a Jesús lo condujeron a casa de Caifás el sumo sacerdote, donde se habían reunido los letrados y los senadores. Pedro lo fue siguiendo de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote, entró dentro y se sentó con los guardias para ver en qué paraba aquello. Los sumos sacerdotes y el consejo en pleno buscaban un falso testimonio para condenarlo a muerte, pero no lo encontraban a pesar de los muchos falsos testigos que comparecían. Finalmente comparecieron dos que declararon: -Este ha dicho que puede derribar el santuario de Dios y reconstruirlo en tres días. El sumo sacerdote se puso en pie y le preguntó: -¿No tienes nada que responder? ¿Qué significan estos cargos en contra tuya? Jesús siguió callado. El sumo sacerdote le dijo entonces: -Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús le respondió: -Tú lo has dicho. Pero además os digo esto: Desde ahora vais a ver cómo este Hombre toma asiento a la derecha del Todopoderoso y cómo viene sobre las nubes del cielo. El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras diciendo: -Ha blasfemado, ¿qué falta hacen más testigos? Acabáis de oír la blasfemia,¿qué decís?. Contestaron ellos: -Pena de muerte” 

Reflexión: ¡Cuántas veces hemos sido acusados por los demás injustamente! ¡Cuántas veces hemos nosotros acusado a otros injustamente! Acusaciones, juicios, críticas, maledicencias... todo un rosario de insensateces con el que humillar al hermano, y todo para salvaguardar nuestra imagen y nuestro orgullo...¡pobres de nosotros! ¿quién nos librará de esta carne de muerte?...

1 comentario:

Unknown dijo...

Un magnífico artículo que he compartido en mi blog, http://elrinconcofrade-jaen.blogspot.com donde saldrá publicado mañana 13 a las 14 pm. Espero contar pronto con nuevas notas de originalidad y emoción cómo las que brindais.

Un saludazo.