Hagan lío...

“Los jóvenes tiene que salir, tienen que hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores”

Lo dijo nuestro amadísimo Papa Francisco, en su conocido discurso del “Hagan lío”, este Papa venido de los confines del orbe, este soplo de aire fresco en lo más profundo de la Iglesia…

Y parece que, en nuestras Cofradías vamos tomando el pulso a las exhortaciones del Sumo Pontífice… Frente aquellos que miran con ojos de negatividad todo lo que huele a cofrade en nuestra ciudad, otro soplo de aire fresco quiere sacarnos esas briznas de pesimismo de la mirada y hacernos ver que no todo esta perdido, que hay mucho, y muy bueno por lo que seguir…

Una tríada de optimismo ha sido depositada en nuestras Hermandades en las últimas semanas…

Ricardo Barrilero, ha sido elegido nuevo Hermano Mayor de mi querida Cofradía de La Cena, en una transición modélica entre lo “antiguo” y lo “nuevo”, sin que en ello quepa ruptura de ningún tipo, sino continuidad en lo que se hace y se siente, tomando como modelo lo bueno de la sabiduría de la experiencia y la fuerza renovadora de los que llegan. Desde aquí mi más sincera enhorabuena a un cofrade, que siendo de los tres el que menos he tratado ,siempre me ha parecido un joven excepcional y una gran persona.

Sin solución de continuidad, recibí un mensaje que me llenó de satisfacción, pues me comunicaba la noticia que desde hace algún año estaba esperando… Mi buen amigo Gonzalo Garrigós, mi buen amigo Lalo, había sido designado Pregonero de mi Cofradía de la Flagelación. Y es que, obviando los afectos, Lalo encarna ese ideal de cofrade que todas las Cofradías querrían tener en su nómina de hermanos. Poco puedo añadir a lo que tantas veces he dicho. Lalo es único y cuando se conoce a Lalo se le quiere, porque se hace querer… Seguro que el enorme cariño que profesa por nuestra Hermandad se verá reflejado en las líneas que resonarán a los pies del Señor de la Bondad y Nuestra Madre del Consuelo.

El último vértice de este triángulo de ilusiones lo hemos recibido en los últimos días. Ignacio Sánchez Calero, ha sido designado Pregonero de la Juventud Cofrade, que cada año organiza la Hermandad señera del Señor de la Piedad. Podría decir, “su querida hermandad”, pero la relación de Nacho con la corporación del Viernes Santo, trasciende de los meros afectos, y es que la unión de la familia Sánchez Calero con la Cofradía catedralicia es algo consustancial, de forma que casi podríamos decir que no se entendería la una sin la otra. Pero dejando a parte esto, el grandísimo acierto en la elección se debe más a las cualidades que concurren en este veinteañero de formas clásicas y gestos hidalgos. Nacho, a pesar de su juventud, sabe lo que quiere y mejor aún, vive lo que quiere. Y manifiesta con sus obras y palabras que en la cúspide de sus pasiones está Él. Cristo. El mismo que clava sus manos de Piedad en el Prado cada Primavera. Puede parecer exagerado, y puede tachárseme de subjetivo, por el gran afecto que le tengo. Pero es así. Sin aditivos.

Los tres constituyen el mejor ejemplo de lo que son y deben ser los jóvenes católicos en nuestro tiempo. De los que hacen lío. Un lío extraordinario. El lío de la fe y el amor por nuestras Cofradías.

A los tres ENHORABUENA.